Apartamentos de planta baja

Entre todas las opciones disponibles en el mercado, se encuentran las viviendas en planta baja. Su elección depende mucho más de las preferencias personales que en el resto de las alturas de un edificio, y muchas veces son injustamente valoradas por este motivo: se las ama o se las odia.

En edificios de no demasiada altura, realmente no importa mucho elegir entre un segundo o un cuarto piso. Caso aparte son los áticos, que suelen tener diferentes características al resto de las viviendas.

Elegir una planta baja como tu nueva vivienda es lo más parecido a tener un chalet semi adosado cuando no puedes permitírtelo, y una cierta independencia del resto de los habitantes del bloque de apartamentos.

El acceso a la vivienda es mucho más sencillo, no siendo necesario el uso de ascensores. Esto es perfecto en caso de personas con problemas de movilidad, y aunque participes en los gastos de la comunidad, no tendrás que sufrir las inconveniencias de averías o esperas por el uso continuado.

La mayor parte de ellos suelen contar con patio, terraza o jardín privado más grande que el resto de las casas, en las que posiblemente ni existan. Y aunque vivas en un residencial con jardín, tener acceso al tuyo propio desde el salón es un gran punto a su favor. Las mascotas y los niños seguro que también son fans de esta especial característica.

¿ Y qué cosas son las que hacen que un futuro propietario descarte la compra de una planta baja?

Uno de los puntos es la intimidad. Pensar que al estar a pie de calle vas a ser observado por los viandantes puede hacer que rechaces su elección. Realmente, un apartamento de planta baja no es menos íntimo que cualquier otra vivienda, en la que debes colocar cortinas, estores y persianas para alejar las miradas indiscretas. 

Y para el jardín, vallas cerradas, setos, pérgolas, elementos artificiales de ocultación… La sensación de inseguridad también puede bloquear la compra de una planta baja. 

Cada vez es más común la colocación de sistemas de seguridad, como cámaras, rejas y alarmas en las viviendas de cualquier tipo, ya que “los amigos de lo ajeno” no van a distinguir entre alturas de viviendas si han fijado un objetivo interesante, por lo que las probabilidades de una intrusión son iguales entre casas independientes, plantas bajas o quintos pisos.

Su valor de mercado suele ser más bajo que en el resto de las viviendas, justamente por lo que hemos mencionado en los 2 puntos anteriores, lo que le otorga una ventaja más para invertir a menos coste en tu futura nueva casa.

Te invitamos a visitar algunas de las plantas bajas de nuestro Residencial Green Hills, para que imagines las grandes vivencias que puedes tener en ellas.

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